4º E.S.O.
2. LA MÚSICA DEL NORTE DE ÁFRICA. EL MAGREB.
El norte de África se integra musicalmente en lo que llamamos Cercano y Medio Oriente que abarca también Asia Occidental.
El término Magreb, que en árabe significa literalmente «poniente», es decir, el lugar por donde se pone el sol, sirve para designar la parte occidental del mundo islámico.
Características:
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Lo más llamativo de la música árabe es su sonoridad, que se debe:
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Al idioma utilizado: el árabe
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Al uso de los maqam, patrones musicales o «modos»
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El ritmo musical
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La gran ornamentación de las melodías.
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Los instrumentos utilizados, entre los que destacan el ud o laúd, la darbuka y el rabel andalusí.
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El músico suele ser compositor e intérprete: su objetivo es fundir la técnica con el sentimiento, lo que ellos llaman el tarab.
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2.1. Los maqam
El término maqam sobrepasa el concepto de escala, si bien uno de los elementos que lo integra son las escalas y une este elemento con el de modo
Las escalas del maqam generalmente están compuestas por 7 notas como nuestra escala diatónica, aunque algunas escalas de maqam pueden extenderse más allá de las 8 notas.
Cada escala de maqam puede construirse encadenando dos (o en algunos casos, tres) fragmentos de escala o bloques de construcción llamados Jins, en los que los sonidos están separados por microtonos, cuartos de tono, tres cuartos de tono, que provocan diferentes estados de ánimo sobre los oyentes, en función de la ordenación de los elementos anteriores, por tanto, las escalas presentan diferentes variantes o modos que superan en número a nuestros modos mayor y menos occidentales.
2.2. El ritmo musical.
La música árabe se compone sobre ciclos rítmicos llamados iqa‘at (singular iqa‘ ), que son patrones de ritmos que repiten cada compás. Una composición puede alternar entre muchos iqa‘at diferentes. Cada iqa’ se define utilizando un compás prototípico: dos por cuatro, cuatro por cuatro, etc y los dos sonidos básicos: dum (grave y resonante) y tak (seco y agudo).
El Iqa‘ anotado sirve como un esqueleto o un prototipo de cómo realizarlo. En la práctica, los percusionistas adornan un iqa’ (lo desarrollan) con ritmos adicionales: ka, etc. y cualquier otro sonido que el instrumento pueda producir. Esa ornamentación depende mucho del género de la música árabe, el arreglo estético deseado, el instrumento en sí, el tamaño de la sección rítmica y el estilo personal del percusionista.
2.3. Los instrumentos
Los instrumentos musicales son otros de los elementos que contribuyen a definir la sonoridad de la música del magreb.
Entre los más característicos se encuentran:
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El ud o laúd
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La darbuka
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El rabel andalusí
Laúd
Darbuka
Rabel andalusí
2.4. El repertorio
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La música árabe integra tanto música instrumental como vocal, siendo la música improvisada un elemento importante en ambos tipo de repertorio.
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Una parte importante del repertorio de la música árabe, lo integra la música religiosa, ya que el Islam se apoya en la palabra cantada. La música religiosa engloba el canto del Corán y la llamada a la oración.
2.5. La danza
En los países árabes esta danza se denomina Raks Sharki -que significa Danza Oriental-. Su denominación "danza del vientre" fue acuñada por los europeos que en el siglo XIX llegaron a estos países y descubrieron un baile de estilo y movimientos totalmente diferentes a los de las danzas conocidas.
La danza del vientre tiene un origen tan incierto como discutido, siendo una de las danzas más antiguas del mundo, que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y Norte de África.
En Egipto alcanzó su máximo esplendor, por lo que suele señalarse este país como cuna de la danza oriental; las vírgenes eran instruidas en este arte como preparación para la fertilidad, y su práctica tomó un importante papel en la realización de los ritos religiosos. Otros ritos similares tuvieron lugar en Mesopotamia, Fenicia, Egipto, Arabia -donde la danza era considerada sagrada y no podía ser vista por los hombres-, Chipre y la India.
Durante el s. IV d.C., el Cristianismo y el Islam pasaron a dominar el Medio Oriente. A pesar de adaptar ciertas ceremonias paganas, los rituales de culto a las diosas fueron destruidos y se trató de suprimir la existencia de las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad. Sin embargo, la danza persistió, aunque con connotaciones bastante más peyorativas, en países como Egipto, a través del trabajo de dos tipos de bailarinas:
las ghawazee (gitanas), que bailaban al aire libre para público de baja clase social
las awalim -más respetadas-, que actuaban en las residencias de los ricos.
Pese a lo común que es relacionar la danza del vientre con el mundo enigmático y exótico de los antiguos harenes, es importante resaltar su sentido como medio idóneo para propiciar la unidad entre el cuerpo y el espíritu, y como vía de exaltación de la parte femenina de los dioses, relacionada con la belleza, la fecundidad y la concepción.
La danza del vientre forma parte actualmente de la cultura de la mayoría de los países árabes, y se encuentra especialmente desarrollada en Egipto, Líbano y Turquía.